Tarea 2. ¿Qué es ciencia? (¿Lo que yo hago también?)

Cuando iniciamos nuestros estudios como investigadores en el área de la filología, los profesores suelen preguntarnos: ¿cómo hacemos ciencia desde las disciplinas humanísticas? o, más bien, ¿podemos considerar ciencia a la actividad que realizamos en estas disciplinas? Estas preguntas tienen su origen en la relación tangencial, o fronteriza, que mantienen la filología y la ciencia. Para responder a la pregunta ¿qué es ciencia? desde un enfoque humanístico, es necesario especificar cuáles son los puntos de relación y de diferencia con las otras disciplinas científicas.

Como varias de las lecturas vistas en los temas 1 y 2 aseveran, uno de los puntos en los que las ciencias humanísticas más se alejan del resto de las disciplinas científicas son los métodos mediante los cuales se abordan los objetos de estudio. Cabe destacar que han existido momentos en los que los análisis de estas disciplinas han buscado atenerse lo más posible al método científico propio de las ciencias experimentales.

En este sentido, los investigadores de las áreas humanísticas se han planteado por largo tiempo hasta qué punto se puede respetar el método científico y realizar análisis sustanciales al campo de estudios; como así también, hasta qué punto pueden los investigadores alejarse del método científico como tal y seguir realizando ciencia. Cada época responde a estas preguntas de manera diferente y ello desemboca en el surgimiento y aplicación de diferentes métodos e instrumentos de análisis.  

Creo que si aceptamos, como indica César Tomé, que “no solo ‘el’ método científico no es un axioma de la ciencia, ni siquiera es central en la ciencia”, podemos considerar que las disciplinas humanísticas, aunque utilicen métodos e instrumentos propios y variables, siguen los pasos que toda actividad investigadora debe realizar. En otras palabras, se observa y selecciona un fenómeno de la realidad, se estudia en profundidad dicho fenómeno, se plantean preguntas de investigación, se lee la investigación llevada a cabo por otros autores sobre el tema elegido y, por último, se analiza el tema siguiendo ciertos métodos e instrumentos propios del área de estudio. 

Estas disciplinas, pese a sus divergencias con las investigaciones experimentales, persiguen los objetivos que Pérez Monfort destaca como características primordiales de la ciencia: buscan la verdad (aunque en estos casos se asocia mayormente al consenso racional que a la posibilidad de reproducir el fenómeno estudiado) y el entendimiento de la naturaleza, que surge tanto de la observación y experimentación como de la adquisición e interpretación de la información.