Tarea 3. Análisis de la estructura IMRAD en dos artículos del área de estudios de la filología
De entre las opciones propuestas por el profesor en
la tarea 3 del curso, decidí escoger dos “papers” relacionados con mi tema de
tesis y analizar si siguen la estructura IMRAD. Para llevar a cabo el análisis,
seleccioné un artículo del investigador Aehécatl Muñoz González que propone
determinar si Juan Rulfo, escritor mexicano, refleja en sus relatos una
preocupación por la justicia y el medioambiente. Para ello, analiza un cuento
del autor utilizando las nociones de “lugar” y “espacio” de la ecocrítica. Por
otro lado, seleccioné un artículo de Marisol Luna Chávez, quien investiga cómo la degradación física y mental sirven al
escritor argentino Julio Cortázar como una herramienta narrativa para lograr el
efecto sorpresivo propio de los cuentos fantásticos.
Ambos artículos se encuentran divididos
en cinco secciones. A excepción de los apartados de “Introducción” y
“Conclusión”, el resto lleva un título alusivo a los textos y temas trabajados,
por lo que el lector debe inferir la información especificada en ellos:
Veamos si estos artículos siguen la lógica de la estructura IMRAD:
1. Introducción
(¿qué problema se estudió?): en la primera sección de sus artículos, tanto
Luna Chávez como Muñoz González pretenden responder a esta pregunta. Para ello,
los investigadores inscriben el tema en un campo de estudios específico,
presentan el problema de investigación, especifican el objeto de estudio y
anticipan el modo en que llevarán a cabo el análisis. Por ejemplo, Luna Chávez
expresa que estudiará una selección de cuentos de Julio Cortázar (objeto de
estudio) a partir de las nociones de “sujeto encarnado” y “cognición
corporeizada” (modo) con la intención de demostrar si las etapas de la
enfermedad física y mental son un vehículo para lograr el efecto fantástico
(problema de estudio).
2. Contextualización
del objeto de estudio: el segundo apartado de los artículos seleccionados
se aleja de la estructura IMRAD. Ambos investigadores ofrecen una presentación
detallada de sus objetos de estudio. Chávez describe el argumento de los
cuentos seleccionados para el análisis y los caracteriza según el género
fantástico y el horror. Por su parte, Muñoz González propone un estado de la
cuestión sobre el objeto de estudio y menciona algunos de los críticos que han
abordado el relato teniendo en cuenta el problema que le interesa investigar.
3. Métodos (¿cómo se estudió el problema?): en su tercer apartado,
Muñoz González define de manera exhaustiva las nociones teóricas que ha
seleccionado para analizar el objeto de estudio y, para ello, ofrece un breve
recorrido (una especie de cronología) de los investigadores que son
imprescindibles para comprender las nociones de “lugar” y “espacio”. Por su
parte, Luna Chávez opta por suprimir este bloque de su artículo y define en su
introducción las nociones que utilizará para analizar las obras.
4. Resultados (¿cuáles fueron los resultados o hallazgos?): Muñoz
González sigue de manera más rigurosa esta sección, ya que en el cuarto
apartado de su artículo propone una respuesta al problema de investigación. Por
su parte, en los apartados tercero y cuarto, Luna Chávez aplica las nociones
especificadas en la introducción para analizar su objeto de estudio. No obstante,
la investigadora no pone el foco de atención en explicar los resultados sino,
más bien, en el análisis de fragmentos de las obras.
5. Discusión (¿qué significan estos resultados?): en el último
apartado del artículo de Luna Chávez, se fusionan las secciones de resultados y
discusión de la estructura IMRAD. La investigadora concluye su artículo especificando
que, efectivamente, la enfermedad puede operar como vehículo para lograr un
efecto fantástico en los cuentos de Cortázar. Además, propone una explicación
de las implicancias de este recurso en el panorama general de la literatura
contemporánea. Por su parte, dado que Muñoz González ha especificado
previamente los resultados, en el quinto apartado de su artículo se dedica a explicar
las implicancias del análisis que ha realizado, tanto en la narrativa de Juan
Rulfo como en un panorama más general, es decir, en la literatura universal.
Respeta, por tanto, las especificaciones que Robert Day menciona con respecto a
la sección de discusión.
Dicho lo anterior, puede sintetizarse la estructura
de los artículos de la siguiente manera:
Aunque las respuestas a las preguntas detalladas por la estructura IMRAD están presentes, puede notarse que los investigadores no siguen dicha estructura al pie de la letra. Quizás sea la introducción la sección que se respeta con mayor regularidad. Las demás secciones se encuentran reestructuradas del modo que los investigadores consideran más pertinente. Entre los cambios más notorios que he constatado, se encuentra la inclusión de un segundo bloque en el que los autores presentan el objeto de estudio. Este tipo de apartado descriptivo es bastante frecuente en los artículos de filología, dado que permite comprender el análisis, inclusive si los lectores no conocen en profundidad la obra analizada. En él se suele responder a algunas preguntas, tales como: ¿de qué trata el texto?, ¿quién lo escribe y cómo se relaciona su biografía con la obra?, ¿cómo se interpretó en el momento en que fue escrito?, ¿cómo se interpreta en la actualidad?, ¿existe literatura previa especializada sobre estos textos (y sobre el tema que me interesa en específico)?
Así mismo, es interesante mencionar que, debido a la
naturaleza descriptiva de las investigaciones filológicas, estas no suelen
presentar una sección específica de métodos. Aunque el investigador suele
asegurarse de explicitar la teoría y/o las nociones clave que se han
seleccionado para analizar el objeto de estudio (el cómo se llevará a cabo la
investigación), no siempre resulta necesario responder con exhaustividad a
cuándo, dónde y cómo se realizó el estudio; o qué materiales fueron utilizados;
ni en qué grupo o población. Por ello, la sección de métodos propia de la
estructura IMRAD suele suprimirse (como sucede en el artículo de Chávez) o, en
el mejor de los casos, reformularse en un apartado que especifique el marco
teórico-metodológico desde el que se investiga (el tercer apartado de Muñoz
González constituye un buen ejemplo de ello).
Por último, considero importante destacar que la
estructura que selecciona Luna Chávez para organizar sus ideas puede resultar
un tanto confusa para el lector. Si este no está especializado en las nociones
que la autora utiliza para analizar los textos, puede encontrarse con ciertas
dificultades al momento de abordar los apartados dedicados al análisis, ya que
la autora no define de manera exhaustiva dichas nociones. Además, dado que su
análisis se encuentra dividido en dos apartados y que estos no presentan una respuesta
explícita al problema de investigación, el lector puede encontrar dificultades
para establecer una relación clara entre la información propuesta en cada
sección.
En este sentido, la estructura del artículo de Muñoz González resulta más provechosa para el lector. En primer lugar, los títulos escogidos por Muñoz González, más concisos y explícitos, permiten una primera lectura más esclarecedora que los escogidos por Luna Chávez. Además, aunque el investigador hace sus modificaciones, sigue de manera más rigurosa la lógica de la estructura IMRAD. La información que ofrece previo al análisis, tanto de los textos (en el segundo apartado) como de los medios que utilizará para analizarlos (propuestos en el marco teórico-metodológico) permiten a un lector, tanto especializado como no, entender con mayor facilidad la propuesta del autor. Asimismo, dado que especifica los resultados obtenidos con su investigación al final de la sección dedicada al análisis, el lector se hace una idea clara del problema de investigación y ello le permite comprender en mayor profundidad las implicancias de este explayadas por el investigador en el último apartado.
Referencias bibliográficas de los artículos analizados
Muñoz González, Aehécatl (2022). “Del espacio al lugar y justicia ambiental: una propuesta de lectura ecocrítica de “Nos han dado la tierra” de Juan Rulfo”. LiminaR. Estudios sociales y humanísticos, XX, n° 1: pp. 1-15.
Luna Chávez, Marisol (2022). “Patologías de lo fantástico. Análisis de dos relatos contemporáneos a partir de las nociones de sujeto encarnado y cognición corporeizada”. BRUMAL. Revista de investigación sobre lo fantástico, X, n° 2 (otoño), pp: 73-94. DOI: https://doi.org/10.5565
¡Hola, Sofía!
ResponderBorrarMe pareció muy acertado tu análisis sobre los artículos. Considero que lograste examinarlos de modo riguroso y exhaustivo, no sólo centrándote en determinar qué partes de los trabajos se ciñen a la estructura IMRAD, sino también aportando tu perspectiva crítica sobre qué apartados se desarrollan de manera lograda y cuáles no lo hacen. Si bien es cierto que dicha estructura en los artículos de humanidades se sigue de forma más "relajada", coincido contigo en que es importante que los autores delimiten ciertas nociones que emplean en el análisis para que los lectores puedan lograr una comprensión más cabal de sus explicaciones.
¡Gracias por compartir tus observaciones!
Saludos.
Muy buen trabajo. La idea de encargaros este "estudio" es ver como de la observación de las referencias se puede sacar mucha información de un paper sin siquiera leerlo, su actualización, profundidad, por ejemplo, si se enmarca en una escuela u otra (en los casos en que pueda haber algo así)...
ResponderBorrar¡Hola Sofía Antonella!
ResponderBorrarEn primer lugar felicitarte por la entrada de este blog, me ha parecido super interesante, muy ordenado y explicado de forma rigurosa para acabar con unas conclusiones claras con respecto al uso de la estructura IMRAD en artículos filosóficos. Me ha resultado especialmente interesante ya que yo he realizado el mismo análisis para artículos de ingeniería, mi disciplina, y las conclusiones son algo diferentes, algo que tiene sentido ya que nuestras disciplinas son muy distintas.
En general, destaco que la estructura IMRAD puede tener más sentido en artículos científicos con desarrollos matemáticos, enfocando las secciones de métodos y resultados hacia dichos artículos, mientras que en el tipo de artículo que tú comentas, es algo más abstracto a pesar de que los métodos como dices, sí que ayudan al lector a entender qué medios ha usado el autor para analizar los textos y, de esta forma, tener una estructura más ordenada que permite al lector entender cómo se ha realizado ese estudio. Además, me ha llamado la atención que a pesar de las diferencias de disciplinas, la unión de la sección resultados/discusión tenga sentido en tus artículos y también en los mios, por lo que puede que sea algo bastante generalizado el hecho de explicar los resultados en la misma sección.
Hola, Sofía Antonella. Me ha parecido muy interesante el análisis tan riguroso que haces de ambos artículos. Además, creo que aportas una visión crítica de gran valor. Me ha gustado especialmente el comentario que haces sobre la claridad de los distintos apartados en Muñoz González. Creo que en los estudios literarios es muy común que también el lenguaje de nuestras investigaciones se vuelva literario, algo que puede restar transparencia a una buena investigación.
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